Muchos sentimientos merecen celebrarse en la vida... este es uno de ellos.
El amor, las pequeñas victorias y el éxito, pero nada se compara con el placer
de la nostalgia, los recuerdos y el apoyo espiritual que puede dar un amigo.
HISTORIA Y ORIGEN DEL "DÍA DEL AMIGO"
¿Qué tiene que ver esta fecha con los astronautas Armstrong, Aldrin, Collins y un odontólogo llamado Enrique Febbraro?
El Dr. Enrique Febbraro cuando era niño ya se mostraba como un verdadero "prodigio" en el estudio de la filosofía del arte, incluso, dando conferencias que fueron ilustradas por figuras líricas del Teatro Colón. Su nombre va y viene alrededor del mundo reconocido como un verdadero estudioso de las conductas humanas y de la metodología de la paz, que según su pensamiento, "Esta se forja en el corazón y el espíritu cuando idealizamos y nos esperanzamos por ese estado". Albert Schweitzer -entre las muchas personalidades que conoció- le recalcó sobre la necesidad de insistir con la educación en los primeros años de vida, durante los cuales se puede enseñar al niño todas las materias con la seguridad de que las entenderá. Lamentablemente este "amigo del mundo" nos dejó el 4 de noviembre de 2008.
DIA DEL AMIGO
El Dr. Enrique Febbraro, -aparte de odontólogo-
Dr. Enrique Febbraro |
Ese convencimiento de que tenía que ser un día especial, al enterarse que tres hombres viajaban al espacio con destino a la Luna, impulsó al Dr. Febbraro a escribir mil cartas a la mayoría de los países del mundo, proponiendo que el 20 de julio sea instituido como el Día Internacional del Amigo. Los astronautas llegaron bien a la Luna -pero tenían que regresar sanos y salvos, ese deseo de toda la humanidad de un feliz retorno a la Tierra, hizo que su propuesta fuera aceptada recibiendo más de setecientas cartas de todo el mundo anunciando que se instituía el 20 de julio (día del alunizaje) como el Día Internacional del Amigo; el calendario escolar hace extensivo ese sentimiento a todos los buenos compañeros.
Don Enrique Febbraro (fallecido en 2008) fue dos veces candidato a recibir el Premio Nobel de la Paz, su sueño -de ganar ese importante premio- hubiese sido destinar el dinero ganado con esa distinción en la construcción de una gran "Academia de la Paz", donde se formarían mediadores, negociadores y forjadores de ese espíritu. Paradójicamente se fue de este mundo sin recibir una contestación de la NASA.
ENTREVISTA DE NOTICIARIO AL DR. ENRIQUE FEBBRARO
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