Fue en Niña Paula, uno de los lugares de las serranías cordobesas que eligen los practicantes de este deporte alado que se desarrolló para calificar en el Ranking Argentino y tuvo el apoyo logístico de la Secretaría de Turismo de Mina Clavero. Para la competencia, que se llevó a cabo el sábado 13 y domingo 14, hubo 45 pilotos inscriptos que debieron presentarse a las 11 hs. para realizar la carga de sus GPS (Sistema de Posicionamiento Global), los que a través del satélite son controlados en cuanto a su posición, altura, velocidad y trayectoria. Para la gran prueba, los pilotos se concentraron en el Refugio del Obrador y de allí debieron caminar unos 800 metros hasta el lugar de despegue (que se realiza con una carrera por una pendiente hasta inflar la vela y lanzarse al vacío. 
A partir de ese momento todo queda bajo la habilidad del piloto, quien debe deslizarse en vuelo para buscar la corrientes térmicas y dinámicas que lo llevarán a más altura (similar al vuelo que vemos de los cóndores, que prácticamente nunca baten sus alas y se mantienen en vuelo por horas con esta técnica). El aterrizaje se realizó como meta en el balneario "Baño de los Dioses", al costado de la ruta de Altas Cumbres y a un par de kilómetros del lugar de despegue. Hubo algunos pilotos que realizaron su vuelo con biplazas. 
EL PARAPENTE
Su nombre es una contracción gramatical de "Paracaídas de pendiente", que fuera inventado a fines del siglo pasado por andinistas para poder regresar en vuelo desde las cimas de montañas o cerros al que habían ascendido, más tarde se adoptó como deporte en todo el mundo. Como todo deporte, tiene su riesgo si no se respetan las condiciones meteorológicas imperantes y se siguen al pie de la letra las instrucciones durante el curso. No obstante, su práctica tiene como todo objeto que vuela, una gran cantidad de prevenciones para evitar accidentes e imprevistos que se puedan enfrentar durante el vuelo, contando incluso con un paracaídas de emergencia. La actividad está regulada en el país por la Federación Argentina de Vuelo Libre (FAVL), quien está a cargo del otorgamiento de licencias que gestiona cada club afiliado para su socio piloto. En Córdoba pueden realizarse vuelos de bautismo en Niña Paula, La Falda, Capilla del Monte y Villa del Dique, entre otras y los interesados deben comunicarse al tel: 03544-15-443717 o al mail: cordobaparapente@yahoo.com.ar
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A partir de ese momento todo queda bajo la habilidad del piloto, quien debe deslizarse en vuelo para buscar la corrientes térmicas y dinámicas que lo llevarán a más altura (similar al vuelo que vemos de los cóndores, que prácticamente nunca baten sus alas y se mantienen en vuelo por horas con esta técnica). El aterrizaje se realizó como meta en el balneario "Baño de los Dioses", al costado de la ruta de Altas Cumbres y a un par de kilómetros del lugar de despegue. Hubo algunos pilotos que realizaron su vuelo con biplazas. EL PARAPENTE
Su nombre es una contracción gramatical de "Paracaídas de pendiente", que fuera inventado a fines del siglo pasado por andinistas para poder regresar en vuelo desde las cimas de montañas o cerros al que habían ascendido, más tarde se adoptó como deporte en todo el mundo. Como todo deporte, tiene su riesgo si no se respetan las condiciones meteorológicas imperantes y se siguen al pie de la letra las instrucciones durante el curso. No obstante, su práctica tiene como todo objeto que vuela, una gran cantidad de prevenciones para evitar accidentes e imprevistos que se puedan enfrentar durante el vuelo, contando incluso con un paracaídas de emergencia. La actividad está regulada en el país por la Federación Argentina de Vuelo Libre (FAVL), quien está a cargo del otorgamiento de licencias que gestiona cada club afiliado para su socio piloto. En Córdoba pueden realizarse vuelos de bautismo en Niña Paula, La Falda, Capilla del Monte y Villa del Dique, entre otras y los interesados deben comunicarse al tel: 03544-15-443717 o al mail: cordobaparapente@yahoo.com.ar
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