Cada uno dice tener un plan para "hacer grande la región" pero no escuchan otras propuestas ni mejoras para las que supuestamente tienen.
Para todos esos que no atienden sus obligaciones para las que el pueblo los puso allí, tenemos un recordatorio que puede llegar a ser un "minicurso" para que utilicen y cambien su actitud:
EL CURSILLO:
Ante todo queremos aclarar que la soberbia es una de las más inmundas discapacidades que suele afectar al ser humano sin distingo de ninguna naturaleza, ya que la padecen gobernantes, plomeros, policías, periodistas, empleados públicos, piojos resucitados y casi todos aquellos infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder (aunque sea transitoria).
Receta sencilla:
1º) Diríjase al anochecer en pleno campo serrano donde la soledad sea absoluta. Levante la cabeza y mire las estrellas. (En esa posición y visto desde el espacio, usted parecerá un virus instalado en el globo terráqueo.)
2º) Piense entonces que está parado/a sobre un pequeño planeta que gira alrededor del Sol (que también es una minúscula estrella) que integra una galaxia a su vez minúscula que forma parte de los miles de millones de ellas que forman el Universo hace miles de millones de años.
3º) Una vez que llegó a este punto, coloque sus manos sobre ambos costados de la cintura como "asas" de forma desafiante (tal cual como acostumbra cuando tiene actitudes soberbias acompañada de gritos y monólogos que nadie escucha).
Entonces... mirando al cielo ¡grite! con todas sus fuerzas: ¡YO SI QUE SOY ALGUIEN PODEROSO/A!.
Luego... espere el resultado; si ve que algunas estrellas se sacuden -no se haga ningún problema- Es Dios que se está (cag....) perdón... matando de risa de usted.
Que esto sirva de reflexión para muchos que tienen la posibilidad de cambiar los destinos de un pueblo o de un país y solo piensan en sus intereses personales.
Para todos esos que no atienden sus obligaciones para las que el pueblo los puso allí, tenemos un recordatorio que puede llegar a ser un "minicurso" para que utilicen y cambien su actitud:
EL CURSILLO:
Ante todo queremos aclarar que la soberbia es una de las más inmundas discapacidades que suele afectar al ser humano sin distingo de ninguna naturaleza, ya que la padecen gobernantes, plomeros, policías, periodistas, empleados públicos, piojos resucitados y casi todos aquellos infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder (aunque sea transitoria).
Receta sencilla:
1º) Diríjase al anochecer en pleno campo serrano donde la soledad sea absoluta. Levante la cabeza y mire las estrellas. (En esa posición y visto desde el espacio, usted parecerá un virus instalado en el globo terráqueo.)
2º) Piense entonces que está parado/a sobre un pequeño planeta que gira alrededor del Sol (que también es una minúscula estrella) que integra una galaxia a su vez minúscula que forma parte de los miles de millones de ellas que forman el Universo hace miles de millones de años.
3º) Una vez que llegó a este punto, coloque sus manos sobre ambos costados de la cintura como "asas" de forma desafiante (tal cual como acostumbra cuando tiene actitudes soberbias acompañada de gritos y monólogos que nadie escucha).
Entonces... mirando al cielo ¡grite! con todas sus fuerzas: ¡YO SI QUE SOY ALGUIEN PODEROSO/A!.
Luego... espere el resultado; si ve que algunas estrellas se sacuden -no se haga ningún problema- Es Dios que se está (cag....) perdón... matando de risa de usted.
Que esto sirva de reflexión para muchos que tienen la posibilidad de cambiar los destinos de un pueblo o de un país y solo piensan en sus intereses personales.
Alfredo Fonré
director de Editorial Serrana
director de Editorial Serrana